Fuera de este mundo
“Este es el primer gran papel que interpreto en una película. Me siento bien, muy bien, pero ha sido (es) una grandísima responsabilidad y me encuentro todavía muy nerviosa: no sé de qué manera recibirá la gente la película, mi trabajo… No solo por los fans de la novela, sino por el público en general y los críticos. De hecho, salvo ese aguardar las reacciones, estoy como si ya, de repente, no estuviera con la tensión y la responsabilidad que tuve mientras rodaba, desde que me incorporé al proyecto. Jamás había trabajado tan duro en un film, y me ha costado asimilar todo eso: mi personaje, el estar en una gran producción, la misión de ser Bella en imagen real… Un largometraje de entidad, para un gran estudio, no era algo que me hubiese pasado anteriormente, y menos siendo yo la protagonista. Ha sido una experiencia emocionalmente intensa, así que, al finalizar el rodaje, me compré un camión, el que Charlie, mi padre en la ficción, tiene y me lo llevé conduciendo hasta mi casa en Portland. Yo sola en la carretera en mi camión… una buena manera de desconectar y volver a la realidad del hogar.”
Bella con alma
“¿Qué decir de este personaje tan maravilloso, tan increíble, precioso? Bella es, sobre todo, una persona muy honesta: consigo y con lo que la rodea. Es extremadamente sencillo identificarse con ella, sentir empatía hacia ella, amarla… Está hecha de eso que llamamos buena pasta, es de naturaleza buena y tiene alma. Su conflicto es curioso y excitante: se enamora de un vampiro, es lo que vendría a ser estar en una posición digamos que insana. La lógica deja de tener sentido al surgir el amor, sus sentimientos tan poderosos, fuertes y contradictorios, pero lucha por ellos y eso la convierte en mejor persona, la hace crecer y madurar.”
Buenos chicos malos
“Sí, esa es la lectura que todos han encontrado en las páginas de las novelas que inició Crepúsculo: Edward, el vampiro, es ese chico malo, pero romántico y guapísimo, que vuelve locas a las chicas. Sabemos que es peligroso (aquí lo es literalmente), que no nos conviene… sin embargo nos enamoramos de él, creemos que podemos cambiarlo y sacar de su torturado interior al chico tímido, herido y sensible que se esconde tras una fachada de dureza. Hay millones de chicos así, y muchísimas más chicas que se cuelan por ellos. Bueno, aquí en el film añadimos un toque de fantasía, vamos un poquito más allá: él es un vampiro. Aún así, concesiones al género aparte, la película trata de sentimientos humanos. Edward no es un animal, un asesino. Por descontado que existe un discurso implícito respecto al Bien y el Mal, sobre cómo diferenciarlos, pero ante todo hay un discurso basado en el amor.”
¡Bienvenidos a Twilight - Tokio Hotel!
23 dic 2008
Kristen Stewart: Enamorada de un vampiro
Publicado por *..emoOz..* , Momo, Villapi en 18:10
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